domingo, 2 de octubre de 2011

Hablando de Respeto


“Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz” cuantas veces hemos escuchado esta frase inmortal del Benemérito de las Américas Don Benito Juárez, pero ¿qué tanto la hemos aplicado en nuestra vida?

Respetar significa estar dispuestos a ser flexibles con las personas y llevar una relación cordial con cada uno de los que nos rodean. Todos somos diferentes, y entender eso debe ser nuestro primer paso. Lo anterior no significa que debemos aceptar todos los comportamientos, es decir robar, mentir, matar a un ser humano o cualquier otra situación donde se lastima nuestra integridad o la de terceros, definitivamente son actos reprobables, el respeto tiene que ver con aceptar la esencia de cada individuo, la mejor parte de cada uno de ellos y lo que te pueden compartir de su vida.

Hay un punto importante que hay que resaltar, y me refiero al Respeto hacia nosotros mismos como personas, como individuos capaces de sentir, pensar y expresarnos, en este aspecto no podemos ser nuestros propios verdugos, respetarnos a nosotros mismos significa no atentar contra nuestra propia seguridad e integridad, tanto física como mental, solo si te respetas y te amas a ti mismo puedes entonces comenzar a pensar y procurar por las demás personas, es una tarea que debemos cumplir como parte de nuestro desarrollo y crecimiento personal.

Siguiendo con este tema, y ahora hablando del respeto hacia el prójimo, pongamos en claro que hablar de este tema es hablar de límites, hasta donde puedo llegar y en donde debo hacer un alto, así como también en donde inician y terminan las posibilidades de actuar de los que nos rodean. El respeto es una forma de reconocimiento y de aprecio hacia las personas, ya sea por su conocimiento, experiencia o valor como ser humano.

Debemos ser flexibles y respetar a las personas independientemente de su estilo de vida, su preferencia sexual, de la religión que practiquen, del color de piel, del nivel socioeconómico, del nivel de estudios, ver a la gente como lo que son, seres humanos con sentimientos, con virtudes y defectos, con derechos igual que responsabilidades, tomar siempre lo positivo de los demás, y lo que no sea útil simplemente no tomarlo en cuenta o desecharlo, cada persona cuenta con su verdad y no nos corresponde a nosotros juzgar o demostrar que alguien está equivocado, ya que el tiempo, las reglas y normas de conducta y la misma vida nos dirá quién tiene la razón y quién no.

Reflexionemos sobre este tema y pongamos en práctica la filosofia de tratar a los demás como nos gustaría que los demás nos trataran a nosotros. Para exigir respeto debemos primero ofrecerlo.

Oscar Amaya.


Oscar Amaya © 2016 Algunos Derechos Reservados